La inteligencia artificial evoluciona en forma cada vez más acelerada y se están viendo los progresos en forma real y no ya inmersos en el marco de la ciencia ficción, como era más propenso hasta un tiempo atrás.
Una compañía que está interesada en el tema es Google, incluso Eric Schmidt, el ahora presidente ejecutivo de Alphabet, que desde hace uno mes es la empresa matriz del buscador, dijo en una columna en la versión online de la BBC que "se están empezando a ver auténticos progresos" en este terreno.
Es más, desde que se empezó a utilizar el término “inteligencia artificial”, para el año 1955 por el informático teórico John McCarthy, esta área de investigación, que apunta a la creación de máquinas capaces de pensar, no ha dejado de evolucionar.
Incluso afirma que la investigación relacionada con la IA llegó a un punto de cambio en la década de los noventa, cuando un equipo dirigido por Geoff Hinton, relacionado con las redes neuronales artificiales, pudo mejorar el reconocimiento de voz, lo que ayudó a mejorar los esfuerzos de Google en un 25%, un salto que le hubiera tomado años de investigación.
En el artículo, el directivo da algunos ejemplos de la vida cotidiana mediante esta tecnología. En este sentido, señaló que uno de los retos de esta área multidiciplinar es que un ordenador sea capaz de reconocer y distinguir elementos dentro de un mundo "desordenado". Cuando esta tecnología pueda enfrentarse a este desorden, mostrará su verdadero potencial para ayudar a la sociedad: "¿Cómo podemos ayudar a alguien a planear unas vacaciones a última hora cuando tienen un presupuesto limitado, dos niños exigentes, y solo unos pocos días?".
“Si hace una década, al poner en marcha un servicio musical, contratarías a una serie de expertos para recomendar música […] hoy, sería mejor construir un sistema inteligente capaz de aprender del mundo real —que supiera aquello que a continuación les gustaría escuchar a sus usuarios", dijo el directivo. Esto alude en cierta manera a Apple Music, el servicio de música en streaming de su rival, que es lo que sigue haciendo actualmente.
“Hoy es mucho mejor construir un sistema inteligente que pueda aprender del mundo real -lo siguiente que es más probable que el usuario prefiera escuchar- y ayudar a predecir quién puede ser la próxima Adele y dónde puede estar”, agregó.
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