Su peso nunca fue impedimento para que alcanzara la fama en el mundo de la música, pero la cantante decidió perder al menos 68 kilos al dejar de fumar y volverse vegetariana.
Ante esto dos años después de aparecer en la portada de Vogue en el 2013 ahora nuevamente Adele presume su escultural figura, con la cual afirma sentirse mucho mejor tanto física como anímicamente.
Además mencionó que en todo momento contó con el apoyo de su pareja, Simon Konecki quien realizó la misma dieta. “Nunca quise parecerme a las modelos de las portadas de las revistas. Represento a la mayoría de las mujeres y estoy muy orgullosa de ello. Si decidí cambiar mi cuerpo fue estrictamente por cuestiones de salud”, explicó.
Por otro lado será en el mes de noviembre que la cantante lanzó su tercer disco a cuatro años del primero mismo que la llevó a la fama.
Adele le puso un alto a las gaseosas, carnes, dulces y alimentos procesados. “Comencé a sentirme cada vez mejor, tanto física como anímicamente”.
La cantante optó por una dieta vegana a base de verduras, frutas, hidratos de carbono, almendras, lacteos, legumbres, más semillas de sésamo y lino, que bajan el colesterol y ayudan a disminuir la grasa corporal.
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